Tras dejar el instituto estuve viajando por Europa con mi hermano gemelo durante algunos meses. Me tomé un año sabático antes de la universidad para tratar de averiguar qué era lo que quería hacer. Finalmente intenté estudiar arquitectura, pero lo dejé porque no era en absoluto lo mío. Me sentía mal, tenía esta presión familiar todo el rato encima, tenía que tener una carrera, un buen trabajo, éxito en todo lo que hiciese. Es abrumador para alguien que no sabe lo que quiere, o que todavía lo está buscando. Decidí estudiar diseño gráfico, pero tras el primer semestre me aburrí terriblemente y no pude continuar. Me fui de viaje con mi familia durante algunas semanas, y cuando volvimos a casa me di cuenta de que eso era lo que quería, así que llevo un tiempo viajando por mi cuenta. Trabajo cuando lo necesito, sobre todo dando clases de inglés, y voy allá donde siento que tengo que ir. Soy joven, de acuerdo, pero creo que la juventud es mucho más que seguir los mandamientos de tus padres, o de tus hermanos. A veces tienes que seguir tus propios dictados para llegar a saber quién eres. La gente a menudo me dice que soy demasiado brusca hablando, o quizá demasiado sincera. Yo siempre les digo que eso es porque yo me permito el lujo de ser quien realmente soy.
AUSTRALIA